Las Anjanas

En un valle de Cantabria el de “ El Asón “ el nombre de Anjana es muy popular. Hace años que este nombre no se solía usar pero en la actualidad lo llevan mucha niñas de toda la comarca.

El nombre de Anjana viene de la leyenda de estos pueblos que en la edad media las consideraba como seres amables, risueños y en general positivos para sus gentes que eran labradores y vaqueros. Estaban ligadas a la protección de las personas de los alrededores sobre todo de los enamorados, también de sus bosques y del medio natural.

Ahora os explicaré la leyenda de mi pueblo Ogarrio (hogar del río en castellano antiguo).

Hace años que en aquel valle dice la leyenda que existían dos hermanas Anjanas. Una de ellas era muy risueña y la otra más seria. Una con el pelo de oro y la otra con el pelo de plata.

Y hete aquí que la gente del los pueblos estaban ya un poco cansadas de las fechorías que hacía una de las Anjanas, ya que siempre que estaba de broma se despertaba y la liaba como…
Cuando llegaba la época de la feria del ganado que todo el mundo andaba engalanado para las fiestas, ella cosía las mangas de los chalecos de los hombres y justo en los momentos de más prisa les hacía perder el humor.

También en el pueblo durante la noche se despertaban oyendo los cencerros de las vacas como si éstas se hubieran escapado y cuando llegaban a los establos veían que todo estaba en orden, pero ella les había hecho sonar para asustarlos.

O cuando las chiquillas se llevaban los ternerillos a pastorear y ataba las colas o los rabos de dos en dos y se formaba un gran revuelo, una para un lado y la otra para el otro.
Todas estas cosas llegaron a preocupar a su hermana y pensó en darle un escarmiento y para que dejara a los hombres una temporada en paz.


Por eso, un día al ir a dormir a su cueva, al lado del nacimiento del río, la Anjana buena sumergió en el agua a su hermana la Anjana traviesa.

Tanta prisa tenía que no se dio cuenta que la larga cabellera de su hermana se quedaba fuera del agua. Aquella noche había luna llena y por primera vez se la vio brillar en el agua como una gran cola de caballo transformándose en un gran salto de agua.

A partir de aquí cada día de luna llena si te acercas al nacimiento del Asón podrás ver una bella imagen de la Montaña y como el río nos regala con una gran cascada, como si la cabellera de la Anjana estuviera esperando a ser despertada.


Presentació: Marta Garcia de la Banda